Rosalía en Argentina: todos los detalles de un viaje relámpago y la nota con Mario Pergolini

Tras el lanzamiento de LUX el pasado 7 de noviembre, su cuarto álbum, Rosalía aterrizó el jueves 27 por la noche en la ciudad donde “nació el cielo”: Buenos Aires para dar inicio a la promoción de su cuarto disco, con el que marca el cierre definitivo de la era Motomami del 2022.

Una vez en suelo argentino, la artista catalana aprovechó su tiempo libre para asistir al show de Cindy Cats en la cancha de básquet de Ferro. Así, desde un sector discreto, un apartado en la platea VIP, disfrutó del recital.

Si bien se trató de un plan recreativo dentro de su agenda, la artista mantuvo la impronta de su nueva etapa artística y apostó por un estilismo sobrio, y sofisticado compuesto por un saco negro, falda campana y un pañuelo blanco de monja que cubría parte de sus rizos oscuros, intervenidos ahora con un halo rubio en la parte superior que sirve como elemento estético, y conceptual de su más reciente álbum.

Durante la presentación, Rosalía se mostró de buenos ánimos, aplaudiendo con ganas y agradeciendo las demostraciones de afecto por parte del público presente, que no dudó en hacerle llegar su cariño en forma de reverencia cuando la banda le dedicó un popurrí de sus hits musicales.

El show no solo fue una verdadera celebración musical por la presencia de la artista, sino porque contó con invitados del calibre de Emilia Mernes, Diego Torres, Emmanuel Horvilleur, Trueno y Acru, y varios referentes del rap local, a los que se sumaron talentos como Daniel Maza, Abril Olivera, Ruggero, La Charo y Josefina Silveyra.

De esta manera, durante la mañana, la artista se reunió con Mariana Enríquez en el emblemático bar porteño Los Galgos y luego del encuentro matutino, durante su visita al canal de streaming Luzu TV, Rosalía no dudó en recomendar Las cosas que perdimos en el fuego, obra literaria de la autora argentina.

Allí, la cantante protagonizó un momento desopilante junto a Karina La Princesita, quien entonó su hit Con la misma moneda mientras ella se divertía tiñendo un halo rubio en uno de los integrantes del streaming.

No obstante, el instante más conmovedor llegó con La Perla, que interpretó a dúo y a capella junto a Ángela Torres, quien no pudo contener la emoción al cantarla en vivo.

El tema forma parte de LUX, un álbum de 18 canciones en el que Rosalía se distancia del sonido de Motomami —donde fusionó reggaeton, dembow, flamenco y bachata con R&B, hiperpop, bolero y jazz— para explorar una propuesta multilingüe en 13 idiomas, sustentada en una base sónica más clásica y sinfónica, con guiños a la electrónica, al chamber pop y al pop barroco, sin renunciar a sus raíces flamencas.

Durante la transmisión, contó que tuvo la oportunidad de degustar platos típicos de Buenos Aires —milanesas, puré, empanadas de ternera y hasta flan con crema, y dulce de leche— como parte de su experiencia en la ciudad.

Además, al hablar de LUX, se sinceró sobre cómo su más reciente obra musical conecta con la audiencia en el mundo digital. “El disco se puede escuchar y entender de distintas formas, y eso es parte de lo bonito”, reflexionó.

“Pensé que a este álbum le iba a llevar más tiempo hacer el click y que la gente lo sintiera pero, no. Ha sido una sorpresa muy grande. A penas lo compartimos, las personas lo han sentido y lo comprendieron de una, y eso me hizo bien”, enfatizó sobre la repercusión que adquirió al convertirse en el álbum más escuchado en un solo día en Spotify por una artista hispanohablante, con más de 42.1 millones de reproducciones en su debut.

Así, la última parada obligatoria que realizó la artista catalana —quien, según trascendió, luego se reuniría con el trapero Trueno para grabar en La Boca antes de abandonar el país— fue Otro Día Perdido, el ciclo que conduce Mario Pergolini.

La cita para que los fanáticos pudieran ver a la intérprete en vivo y en directo estaba pautada para las 14.40 hs. Sin embargo, Rosalía arribó a las inmediaciones del canal en una combi negra cuando el programa ya comenzaba a grabarse en su horario habitual, entre las 15.10 hs y 15.30 hs.

De este modo, los fans que quedaron afuera de la filmación del ciclo —congregados en la puerta del estudio— se enteraron rápidamente de su llegada, y no dudaron en correr a su encuentro, aprovechando la ocasión para cantar La Perla al unísono, con la esperanza de que la catalana los escuchara desde la vía pública.

Si algo queda claro es que Rosalía y la identidad artística que supo construir desde su primer disco, con un sonido profundamente arraigado a sus raíces, despierta un enorme interés y fuerte atractivo en una audiencia predominantemente joven, con edades que rondan entre los 19 y los 26 años.

Y aunque para gran parte de ellos la música en español con influencias folclóricas no estaba antes en su radar, las apuestas líricas y sonoras de Rosalía —que se caracteriza por romper moldes y reinventarse continuamente, tal como lo hizo en sus discos: Los Ángeles, El Mal Querer, Motomami y su último trabajo LUX— logran atraparlos y movilizarlos.

Los cánticos no se detuvieron cuando la artista catalana ingresó al edificio, ya que, entre los baches de la grabación de Otro Día Perdido (El Trece), se colaban afectuosas declaraciones de sus seguidores, lo que provocó una divertida reacción en el conductor del ciclo televisivo.

“Los fanáticos de la Rosalia son como el punk”, deslizó Mario Pergolini con el humor que lo caracteriza, fuera de cámaras.

El fervor que genera también se sintió en el piso, ya que cuando Agustín “Rada” Aristarán la presentó con la tradicional canción que utiliza para recibir a los invitados y Rosalía apareció sonriente ante las cámaras, el público estalló en aplausos, dejando en evidencia la felicidad por tenerla cerca.

Al hablar de su ajetreada agenda laboral y la presión que implica la creación de nuevos proyectos musicales, la artista intentó restarle dramatismo a la exigencia que conlleva: “Es un trabajo como cualquier otro, con cosas buenas y cosas malas”.

En este sentido, también enfatizó que su sueño desde chica siempre fue grabar discos y aseguró que hoy se siente feliz y satisfecha con los resultados que alcanzaron sus cuatro álbumes de estudio. “Ojalá pueda seguir grabando discos toda mi vida”, deslizó.

Contó también cómo gestiona el hecho de haberse convertido en una de las voces más influyentes de la música hispanohablante y que sus canciones se mantengan contemporáneas en un panorama donde el reggaetón y el trap marcan la tendencia.

Señaló que, pese a no considerarse perfeccionista al componer o producir, el nivel de compromiso que pone en cada canción es lo que le permite alcanzar resultados de calidad, sólidos y con identidad: “A mi me gusta todo lo que esté bien hecho”.

Así, sorprendió al confesar que entre sus playlists hay música argentina, especialmente de Milo J, a quien destacó por sus decisiones artísticas y por la manera en que el joven músico de 19 años “vuelve a las raíces”.

Además, elogió a Emilia Mernes, a quien vio brillar en vivo con Cindy Cats y cuyo despliegue sobre el escenario definió como “un terremoto”.

Sobre la importancia de mantener vivas sus raíces en cada uno de sus trabajos discográficos —incluido LUX—, más allá de las facetas experimentales que explora en cada proyecto, Rosalía expresó que para ella “la tradición siempre es el faro”.

“Es hacia donde ir y de donde uno viene. Para mí, es fundamental conectar con las raíces, aunque también disfruto de aprender de otras culturas, leer y escuchar”, afirmó.

Finalmente, al hablar sobre la posibilidad de presentar LUX en vivo en el país, recordó con cariño su paso por el festival Lollapalooza Argentina 2023 y la cálida bienvenida que sintió al encontrarse con su público local: “Me acuerdo cuando vine acá al Lolla porque fue la primera vez que vi una masa de personas cantando y devolviendo las canciones con ese fervor”.

Pese a manifestar sus ganas de cantar frente a sus fanáticos argentinos, Rosalia remarcó que “estar de gira es duro” para ella.

“Solo Dios lo sabe (si hará un tour internacional) pero tiene sus retos. Creo que hay discos que se pueden girar y otros que no”, sentenció.

Finalmente, como gesto de bienvenida y recuerdo de su paso por la Argentina, Mario Pergolini le regaló una casaca de Boca Juniors, que la española no dudó en lucir apenas la tuvo en sus manos. Y ya con las cámaras apagadas, también se tomó un momento para firmar un vinilo de LUX a una joven fan ubicada en la primera fila del estudio.

Concluida su participación en el ciclo televisivo, levantó las manos en señal de agradecimiento tras ser ovacionada por sus seguidores, quienes intentaron acercarse para conseguir su autógrafo. Así, se retiró del piso a las 16.40, mientras la producción trabajaba para contener la situación y permitir que pudiera retomar su agenda laboral.

Pese a ello, quedó rodeada por un mar de fanáticos que, con sus celulares en alto, buscaban registrar el momento y lejos de mostrarse reacia, abrió la puerta de la camioneta e interactuó brevemente con ellos antes de abandonar las instalaciones, todavía luciendo la camiseta del club xeneize.